El pasado 30 de Diciembre el equipo de ingenieros industriales consiguió el tan ansiado trofeo Rugby Madiba. Después de dos años dónde el equipo Industrial se topó contra un muro, se consiguió la ansiada victoria. No fue fácil, nada fácil. La hora de la convocatoria, 9:30, frente a los muros del centro penitenciario Madrid VII, (Estremera). Una mañana soleada, con un poco de frío. Los jugadores que se dieron cita son los siguientes:

Javi León ©, Porche, Reneses, Andrés Santos, Gabi, Saquito, Chapas, Showman, Mudito, Down, Edu, Yago, Héctor, Alvarito, Jero, Miki, James y de entrenador Maguila.

Nada más llegar, el entrenador preguntó a sus jugadores: Si un 30 de Diciembre decidís madrugar y venir hasta Estremera, “está claro que tenéis una o varias buenas razones, solo vosotros sabéis las conocéis, os pido que os concentréis en ellas y sean vuestra motivación”.. Tras pasar los rutinarios controles  llegamos al vestuario. Poco a poco nos fuimos metiendo en el partido, reparto de camisetas, alineación, charla del entrenador, del capitán y de un grandioso Chapas. Salimos hacía el campo, durante el trayecto, los jugadores recibieron algunos piropos por parte del sector femenino. Nada más entrar en el campo, empezó el calentamiento, aunque algunos ya hicieron el calentamiento durante la noche, con lo cual solo necesitaron estiramientos y mucha hidratación.

El partido fue un toma y daca, y nunca mejor dicho, placajes, contundencia y sobre todo ganas por jugar y avanzar. Cuando se jugaba al ritmo industrial se denotaba la superioridad técnica de años de rugby, por su parte el conjunto de rugby Madiba siempre destaca por su fiereza y su continua lucha, nunca rendirse. El partido terminó por decantarse para el equipo visitante, la juventud, rapidez y los años de rugby fueron clave. Sin embargo lo que siempre ocurre en estos partidos es que uno se deja la piel placando hombro con hombro con su compañero, bueno y también contra el suelo, los mayores nos acordamos de Las Matas siempre que vamos a Estremera,  ¿por que será?. Estos últimos suelen ser daños menores o colaterales.

Llevamos cinco años pudiendo disfrutar de este partido, desde hace un año, se viene forjando  un grupo de jugadores, jóvenes en su mayoría, capaces de prepararse mentalmente todo el año para este partido. Los que llevan varias cup tienen las mismas sensaciones que en su primera vez.Los nuevos que van llegando empiezan a descubrir lo que es jugar con un rival que no tiene nada que perder y lo único que hace es no rendirse. Acabar el partido y ver en el circulo montado entre los dos equipos caras felices por haber venido un 30 de Diciembre a una batalla, es algo increíble, ver en esas caras a Indus de toda la vida y de varias generaciones es para estar muy orgulloso. Esas caras se pusieron más felices cuando el capitán de Madiba entregó el trofeo a Miki, Javi León y Maguila. El trofeo volvía a casa y se notaba , después iniciamos el ya clásico tercer tiempo de Estremera, primero las cervezas 0,0% en el centro penitenciario para poder mantener la forma, la forma redonda y fuera, y ya fuera y disfrutando de la libertad, algunos la disfrutan de otra manera después de jugar en la cárcel, llego el momento de degustar los exquisitos manjares que Javier León había preparado con esmero. ¡¡Muchas gracias Lion!!

Agradecer de corazón a cada uno de los jugadores que vienen  a defender la camiseta de industriales, a Carlos que siempre hace posible que vayamos año tras año. Y por último no olvidarme del gran Mariano Maraver, buen jugador y mejor persona.

Pd:. Algunos detalles han sido omitidos en esta crónica, sin embargo cada jugador se lleva sus propios recuerdos y detalles, que año tras año se convierten en historias épicas de abuelo cebolleta. Si las quieres saber… “Haber estado´´

Miguel Torres “Miki´´

Especialmente asombrado y ocurrente –no podía esperarse menos- se mostraba en sus comentarios el Prejubilado que atiende a las iniciales RdeSR, que además de mostrar su extrañeza (producto de no haber presenciado el encuentro) hacía jueguecitos de palabras con el resultado, como si por esta derrota se hubieran conmovido los cimientos del Universo Rugbístico y del otro. Exageraos.

Cierto es que en los cuatro o cinco años de vida deportiva de los Titanes de Madrid no habían conseguido vencernos, pero también es cierto que el trabajo de estos años se va notando en estos chavales y que han mejorado sustancialmente desde sus comienzos hasta ahora: en la parte que nos toca, ganamos en la primera vuelta apuradamente por 39-33 y en lo que tocan al resto de la liga han ganado cinco o seis partidos: Aranda, Cisneros, Vallekas, etc.

Quizá la sorpresa por el resultado venga dada por la abundancia y calidad de los mimbres disponibles para este partido que aparentaban poder trenzar un equipo equilibrado y disfrutón con una amplia convocatoria; sin embargo, las circunstancias complicaron la vida hasta extremos insospechados a Spity y Borrull durante la noche del sábado: excedentes de cupo, limitaciones de alineación, accidentes de moto (o prácticas de vudú, no se sabe bien) y otras incidencias,  hicieron que la convocatoria quedara integrada ab initio  por  Carlitos Peña, Javi León y Carlos Hulk en la primera línea; Chucho y Pepe Salas de segundas y Don Paolo ©, Nacho Monter y Álvaro Oliver en la tercera;  Dani Mingo y Angel Alcaide de medios, con Miguelito Pernas y Peri Thiebaut de centros y Pablo Majorero, Chema Guio y Gordillo de backs.

En la banda esperaban en confuso mogollón Lorenzo Chupao, Juan Rodrigo, PPpili, Alvaro Prosti, José Luís Martín, Kike Gil,  Mivicen, Miguel MM, y Jorge Chinorris, estos dos últimos delicatesen fuera de carta por excedentes de cupo y el Cateto Smith, en Burgos con el brazo en cabestrillo, acompañados de Manolito Rollo, Alex Iglesias (fotógrafo y esteta), Nacho Gil, Majorero jr., Ana de Mivicen y la Sra. De Rodrigo.

Buena pinta y media de edad cercana a los cuarenta y bastantes –excluyendo al chaval de Majorero y a las damas que no tienen ni espalda ni edad- para afrontar a unos Titanes bastante creciditos, con convocatoria completa, abundante clac, buen peso en delantera y gente rápida atrás, que mostraron en todo momento una envidiable forma física que les permitía apoyarse  y llegar antes a  todas partes, lo que marcaría la diferencia.

Tras pasar revista y revisión de fichas como es habitual con los Titanes, iniciamos el partido sacando, pero en seguida empezamos a recibir, ya que en el minuto 1 encajamos el primer ensayo en un rápido contrataque bien manejado a la mano, a la vez que cascaba nuestro apertura Angelote, con lo que el Chupao se incorporó al juego antes de lo previsto.

La crónica tras estos sustos (podíamos haber pedido muerte) la resumió Kike Gil en las redes, ya en la misma tormentosa tarde del domingo, intentando explicar lo que había pasado a los curiosos ausentes, al señalar:

“La primera parte ha sido algo rara. Ellos tenían mucho el balón, y han jugado con la línea muy bien. Su 15 transformaba todos los tiros a palos. La segunda parte ha sido un cambio radical. Les hemos negado el balón y les hemos hecho (no metido) 3 o 4 ensayos hasta estar 33 a 25. Pero ellos han robado 2 balones (para mí en flagrante fuera de juego) han ensayado dos veces más. El árbitro un crack de las matemáticas, (supongo), porque de rugby un cenutrio.”

Poco más hay que explicar: lo fundamental es que durante la primera parte y salvo alguna ráfaga de buen juego con un par de buenos ataques a la mano (ensayaco por el ala de nuestro Capitano Don Paolo y otro de Monter), lo cierto es que no fuimos capaces de dominar de delantera como solemos y la abundancia de balones, además de sus continuos apoyos, permitió a los Titanes mantener la posesión ganar muchos metros y desbordar nuestra defensa, consiguiendo un total de cinco ensayos.

Sin embargo, tras los cambios del descanso, mejoró nuestro juego estático, dominamos la melé y conseguimos mantener más la posesión, además de mejorar en defensa, controlando el juego, consiguiendo tres ensayos (dos de Peri Thiebaut, arrimado a la delantera y uno de Monter, aún más arrimado a todo lo que se movía) poniéndonos muy cerquita en el marcador, de manera que en la banda y en el campo se empezaba a creer en una Homérica remontada a falta de cinco o diez minutos, ya que los titanes no habían conseguido crear peligro en toda la segunda parte. Sus dos ensayos de la segunda parte, en el minuto 77 y en el 80, transformados, frustraron nuestras ilusiones y marcaron una diferencia más abultada de lo que habría sido razonable. Una pena.

Merecida victoria para los titanes, visto lo visto, aunque nos llevamos la sensación de que podríamos haber hecho algo más: nos faltó poner un poco de orden defensivo, sobre todo en la primera parte: un par de placajes de Marcial sembrando el pánico entre los contrarios, nos hubieran venido de perlas para que jugaran con menos tranquilidad.

Destacar la reaparición de Miguel Pernas y de Álvaro Prosti, recuperados de sus lesiones y la lesión de Angelote, namás  empezar y de Dani Mingo con una fuerte contusión en un muslo y que es baja para Colmenar. Por Dios, ¡¡que no se entere Monter!!

Y tras el pasillo y las fotos de rigor, tiramos para el vestuario y aliviamos el amargor de la derrota con los míticos litros y el hornazo (2) de Theodore y un posterior tercer tiempo in situ del que no ha trascendido ningún detalle, más allá de la desesperada búsqueda (en las mismas redes sociales mencionadas) de Miguel MM para que defendiera nuestro Glorioso pabellón en un duelo de minis, que–sin su presencia- parece que también perdimos: nada se ha confirmado. Omertá  lo llaman unos “Haber estao”, dicen otros pero si eso fue lo que ocurrió no queda sino coincidir con lo que mascullaba Rafuto en la sobremesa del domingo: “no se os puede dejar solos”.

Salud camaradas.

PPpili