Guillermo, entre su nieta (‘dragona’ en las categorías inferiores del XV Hortaleza) y su hijo (ex-jugador de Indus)

El actual dirigente de Indus repasa en esta entrevista los objetivos de la actual Junta Directiva y realiza un recorrido por el medio siglo de Historia del Club. ‘Presi’ recuerda el periplo hasta tener el campo de El Cantizal y a los muchos nombres propios que han vestido de azul y negro haciendo posible llegar a nuestro 50º Aniversario con el sueño de jugar un ‘playoff’ de ascenso.

“Nuestro Club se creó  en 1971 por cuatro alumnos de la Escuela de la Castellana (“Gallego”, Jose Luis Ranz, Roberto Cocheteux y yo), que además de jugar en la liga universitaria los jueves, queríamos jugar en fin de semana”.

Tras un partido contra Hernani en el santanderino La Albericia

En breve concluye tu presidencia en funciones, ¿qué balance realizas de este período? Desde que falleció el presidente del Club, Roberto Cocheteux, en agosto de 2019, tanto yo como la Junta Directiva estamos “en funciones” y lo que hemos hecho ha sido continuar con el proyecto que Roberto había previsto para esta Temporada 2019/2020. Con la ayuda de socios, patrocinadores y la Fundación que él fundó y dirigía (FUNDARAMA) hemos conseguido su sueño de llevar al Club a los Play-Off  de ascenso a División de Honor A. Los demás equipos de senior están realizando una seria temporada así como el equipo femenino en su recién estrenada División de Honor B. El Sub 18 se encuentra bien clasificado con la ilusión de poder jugar los Play-Off. Los distintos equipos de la Escuela están realizando una buena temporada cada uno en su categoría. Por último el equipo de Rugby Inclusivo (INCLUINDUS), sigue creciendo, estando considerado como uno de los más importantes a nivel nacional. 

¿Piensas presentarte a las próximas elecciones? No. Hace casi 4 años Roberto me llamó para acompañarle en su candidatura con el fin fundamental de llevar al Club a División de Honor A, estamos en el camino y ahora les toca a los más jóvenes continuar con la ilusión. No obstante, me pongo a disposición del presidente que resulte elegido para ayudar como “socio de a pie” en lo que puntualmente sea necesario.

Cogiste el testigo de Roberto tras su pérdida ¿Crees que estaría contento con el trabajo que estáis realizando su equipo? Sinceramente creo que si; desde donde esté, estará viendo el buen camino para realizar su Proyecto.

Ya fuiste presidente del Club en otro período anterior ¿Qué diferencias encuentras entre tus dos mandatos? Hace 50 años, un presidente trabajaba en todo con la colaboración de unos pocos  implicados y todo era totalmente amateur, con un presupuesto mínimo; nos regalaban las equipaciones e incluso nos subvencionaban las botas; actualmente son más los implicados, los colaboradores en la gestión y los colaboradores deportivos, aunque la diferencia con la primera época es que algunos cobran siendo necesarios presupuestos más elevados, a pesar de tener patrocinadores e ingresos .

Antes, un presidente de un club tenía que pintar las líneas, llenar los botelleros, remendar los sacos y pitar algún partido de prebenjamines. ¿Cuáles son -a tu juicio- las principales tareas que definen a un buen directivo de rugby en este siglo XXI? Los botelleros no existían, tenían que ser garrafas de 5 litros recicladas, que siempre las tenía en el maletero del coche; era el almacén del Club, junto con lo que ya he citado anteriormente, incluso las camisetas con barro se lavaban en la lavadora de mi casa y se secaban al aire en el tendedero de mi terraza, con posterior planchado y doblado por mi mujer; todos en mi casa nos implicábamos, hasta que empezamos a utilizar los servicios de una lavandería. Actualmente, hay que estar más en la gestión y relaciones institucionales y comerciales, saber escuchar a todos y trasmitir para intentar tener un Club unido y fuerte

Vayamos a 1971, fecha de la fundación del Club ¿Qué recuerdas de esa época casi 50 años después?, ¿Qué se mantiene de ese primer C.D. Ingenieros Industriales? El primer mandato, fue muy largo, desde 1972 hasta 2004, 32 largos años. Era un chaval, tenía 25 años, había empezado a jugar al rugby en la Escuela cinco años antes; por cierto, mi puesto fue siempre de nº 5 en la segunda línea hasta que dejé de jugar al rugby de competición, cuando tenía mas de 50 años; aguanté hasta que mi hijo Guillermo, también del Club, ya jugaba conmigo, hombro a hombro empujando en la melé.  Era otra época, el rugby a nivel mundial era totalmente amateur, no existía ningún profesional, nadie cobraba. Nuestro Club se creó  en 1971 por cuatro alumnos de la Escuela de la Castellana (“Gallego”, Jose Luis Ranz, Roberto Cocheteux y yo), que además de jugar en la liga universitaria los jueves, queríamos jugar en fin de semana. El primer año, con el “Gallego” como primer presidente, los fines de semana apenas nos reuníamos 11 o 12 para jugar, teniendo que reclutar la noche antes tomando cervezas en Argüelles el resto, por supuesto como no sabían lo que era el rugby, a la semana siguiente ya no volvían y vuelta a empezar; fue un año muy duro; el Club estuvo a punto de desaparecer. A finales de 1972, me encargué yo de la presidencia; el cargo de presidente llevaba aparejado llevar las garrafas de agua en el maletero del coche, así como las camisetas, balones, fichas y el botiquín. A finales de 1973 me casé y nunca dejé a mi “otra familia”; fue muy sacrificado ver crecer el Club, pero una gran alegría; la FRM nos obligó para poder competir en senior,  tener cadetes (como Escuela),  que la comenzamos en el Colegio de Los Escolapios en Argüelles (algunos de los hoy veteranos lo recordarán); fueron años muy duros hasta que conseguimos subir a 2ª División Nacional, con otro equipo senior en provincial, juveniles y cadetes. Los entrenadores éramos los mismos jugadores senior….formábamos una gran familia que fuimos creciendo hasta que en 1984 dimos el salto definitivo al venir a las Rozas de la mano de Javier y Roberto Cocheteux y con un convenio firmado con el entoces alcalde Zúñiga. Conseguimos tener nuestra Escuela en el Abajón,  que empezamos construyendo entre todos los jugadores, con nuestro esfuerzo físico y económico; fueron años complicados al coexistir con el Atlético de Madrid que utilizaba “nuestro campo” como entrenamiento. Nos consiguieron echar y anduvimos errantes por Las Rozas.  Dejé la Presidencia en 2004  y con el siguiente presidente “Peloco” el Club siguió creciendo, se creó el equipo femenino y con Bonifacio como alcalde se inaguró el actual campo del Cantizal. Después en 2016 fue presidente Roberto, con la entrada de jugadores extranjeros en el Club becados por FUNDARAMA, en sus últimos meses de vida, nos dejó un Proyecto para intentar subir el actual equipo de DHB a  División de Honor A; la Junta Directiva en funciones como ya he dicho, lo hemos continuado y esperamos poder ofrecerle su ilusión

Ahora mismo, los primeros equipos senior masculino y femenino están en DHB, la antesala de la máxima categoría ¿Qué le falta al Club para dar el salto definitivo a la élite de nuestro rugby? Nos falta tener  uno o varios patrocinadores de peso (que espero que lleguen en la próxima temporada), que nos puedan aportar el respaldo económico necesario para complementar con la ayuda que recibimos de FUNDARAMA, socios, fichas y otros ingresos (tienda y lotería).   

Histórica formación de Indus, cuando las fotos eran en blanco y negro

Cuestionario Azul y Negro

Un compañero: Para mi resulta difícil elegir uno solo, me quedo con todos los senior con los que he jugado, presentes y ausentes.

Un partido: Contra Hernani (recién ascendido entonces a 1ª Nacional) en el campo de La Albericia de Santander, en un triangular organizado por el Independiente en 1975; conseguimos ganar los dos partidos y levantar el trofeo.

Un rival: Me vienen a la memoria muchos, CAU de Madrid, Olímpico, Teca, Karmen, Cisneros, Arquitectura, fueron muchos….

Un campo: El Central de la Ciudad Universitaria, donde jugué muchos partidos con el equipo de la Escuela de Ingenieros Industriales en el Campeonato Universitario y alguno del Campeonato federado.

Un tercer tiempo: Uno de veteranos en Inglaterra, donde ganamos al equipo anfitrión en el campo y en el tercer tiempo.

Un viaje: El de Andorra para jugar el Torneo Volvo en 1976 (organizado por nuestro amigo “Juan Franc”); al terminar el partido contra el equipo local, me comunicaron que a mi  mujer se le había adelantado el parto y  había nacido Sofía, una preciosa niña; como estaba cerrada la frontera tuve que esperar al día siguiente y Juan Franc me llevó al Aeropuerto de Barcelona, precisamente él fue el que me lió a última hora para ir. 

Un entrenador: Sin dudarlo mi amigo Chema D’Errico, con sus sesiones a mediodía en la Ciudad Universitaria con sauna incluida.

Una entrevista de Pepe M.C