Por fin llegó el día, el sueño que comenzó hace cinco años en el Cantizal se hizo realidad este fin de semana en el campo de Pepe Rojo, en Valladolid. Emoción y nervios mezclados con un poco de miedo eran los sentimientos que se respiraban en el autobús en el que viajó nuestro equipo femenino de Incluindus hasta el campo donde iban a hacer historia, marcando un antes y un después en el rugby inclusivo.
En la llegada a la casa pucelana, nuestras guerreras se reunieron con sus compañeras de URA Clan Almería, con las que formarían equipo, para rápidamente comenzar un calentamiento pasado por agua en el que las ganas de superación inundaban el ambiente. Como rivales tenían a Las ChamiOsas, el equipo Mixed Ability del Club de Rugby El Salvador, y en las gradas, cientos de personas dispuestas a apoyar a todas esas mujeres que compartían un objetivo común más allá de los colores de la camiseta que vestían: romper barreras y demostrar que el rugby es un deporte para todos y todas.
Nada más comenzar el partido Las ChamiOsas no nos lo pusieron fácil. Jugaron muy duro y dominaron la primera parte del partido, inaugurando el marcador en el minuto doce y yéndose al descanso con un 22-0. Sin embargo, nuestras luchadoras no se vinieron abajo, si algo les caracteriza es ese empuje y tesón por superar las adversidades y esta ocasión no iba a ser menos. Entraron en la segunda parte con más fuerza y presionando al equipo anfitrión, aunque Las ChamiOsas siguieron manteniendo una defensa contundente, provocando situaciones de peligro y aumentando su marcador.
Cuando apenas quedaban ocho minutos para el final del encuentro, nuestras chicas comenzaron a avanzar con las mismas ganas y empuje con las que llevaban luchando cada jugada desde el comienzo, pero en esta ocasión, consiguiendo romper el muro de Las ChamiOsas, las cuales estaban demostrando ser un gran rival. Tras una serie de rucks encadenados muy cerca de la línea de ensayo, alcanzaron esos ansiados cinco puntos de la mano de Pilar Villares, para después ser transformado por Belén Blanco. Se abrazaron, saltaron, aplaudieron, gritaron… ese primer ensayo era mucho más que eso, significaba el culmen de años de esfuerzo y superación desde el momento en el que la capitana del equipo, Valky, pisó por primera vez el césped del Cantizal.
Final del partido: lo que se observa en las caras de todas y cada una de las jugadoras presentes en el campo de Pepe Rojo es alegría y satisfacción. ChamiOsas, URA Clan e Incluindus han hecho historia. Se han dejado la piel en este primer encuentro de muchos, en el que han disfrutado y dado una lección más que de deporte, de vida: rendirse no es una opción y las jugadoras de nuestro equipo femenino de Incluindus han llegado para demostrarlo. Gracias a todas y cada una de ellas por enseñarnos día tras día y entrenamiento tras entrenamiento que nada es imposible y que este deporte es para TODOS.
¡Nos vemos en Cork!
Crónica de Leyre Cano
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