Tras varios meses intentando reunir el grupo para hacer la preparación física donde se nos ha permitido el equipo Femenino del Club vuelve a los entrenamientos en El Cantizal.

Con la mira puesta en la Liga de División de Honor B Femenina que dará comienzo en enero si todo va bien, nuestras chicas de azul y negro comienzan su preparación en campo de la mano de Jaime Marina y Carlos Landaluce con muchos nuevos retos que afrontar. El no haber podido entrenar contacto durante todo este tiempo va a suponer un hándicap para todos los equipos que forman la DHB Femenina 2020/2021, aunque estamos seguros que desde este miércoles se comenzará a trabajar en todos los aspectos necesarios para llega a punto en enero.

Se presenta una Liga con rivales fuertes como El Salvador, tras su descenso de División de Honor, así como Les Abelles y Sant Cugat que está apostando fuerte trayendo jugadoras extranjeras y nacionales de nivel respectivamente para reforzar ambos conjunto. Además de BUC, el equipo lucense de Muralla y por último el equipo que consiga la victoria de la Fase de Ascenso a DHB Femenina pendiente de jugar.

Para saber más de cerca cuales son las sensaciones de las jugadoras hemos podido tener unas palabras de Paula Corral y Victoria Sarabia (Viki).

Paula, ¿cuales son tus sensaciones respecto al equipo después de tanto parón y tantas dificultadas para
poder dar comienzo a los entrenamientos en El Cantizal?

Han sido unos meses difíciles para todo, y el rugby ha salido escaldado. Me alegra, aún así, saber que el equipo ha permanecido unido como ha podido: con los entrenamientos online que hemos hecho durante todos los meses, los mensajes de ánimo, las llamadas para charlar… También me alegra saber que hemos intentado ir adaptándonos a cada circunstancia y etapa de la nueva normalidad y que hemos procurado ser prudentes, todo ello con la ilusión de volver a nuestro campo de la manera más segura posible.

Ahora tengo la sensación de que poder volver a entrenar con mis amigas, a pesar de las circunstancias, es un regalo. Reconozco que se nota en los rasgos técnicos el estar tan lejos del oval tantos meses, pero ahora valoro poder estar en el mismo campo junto a ellas. Creo que a nivel general todas somos conscientes de que hay que trabajar mucho para hacer que el equipo siga funcionando, pero percibo una sensación de ilusión que me gusta mucho y  que saco en positivo de esta situación. Hemos vuelto a los orígenes del rugby, en el que el fin último de nuestro deporte sea, llanamente, disfrutar de un juego con tus amigas. A veces, con el ajetreo de nuestras vidas, los nervios de DHB o la exigencia que nos hemos ido poniendo estas temporadas, habíamos olvidado este principio fundamental.


Como una de las líderes de la delantera, ¿cómo te planteas la temporada?

Respecto a mí como jugadora va a ser duro. Me encuentro estudiando el MIR y no sé aún cuánto podré jugar de la liga que nos espera (ni siquiera hay fecha establecida).Quiero pensar que poco a poco las circunstancias permitirán que acabemos entrenando y jugando con seguridad y lo más parecido a la situación pre-pandemia, y quiero creer que podré llegar a jugar gran parte de la liga. Pero ante una incertidumbre como la que tenemos delante, lo único que puedo pensar es en lo que pueda hacer yo por mi equipo en el próximo entrenamiento, e ir sumando día a día lo que pueda. Respecto a mí como líder y lo que espero de la delantera, va ser una temporada diferente y con muchos retos. No quiero pensar en objetivos sobre resultados de la competición en sí misma, sino marcar como objetivos grupales el establecimiento de un equipo compacto; y me gustaría insistir en la defensa presionante, como objetivo colectivo concreto. “

¿Cómo ves al equipo respecto al resto de equipos de la DHB Femenina 20/21?

“Si te soy sincera, no suelo ser una jugadora que evalúe a los contrincantes, sino que tengo puesto el ojo en lo que hacemos nosotras. Ahora mismo, parece que hay una problemática general en los equipos de DHB por la falta de jugadoras o la falta de recursos para afrontar costes y medidas preventivas COVID. Es un denominador común que pocos equipos han sorteado sin dificultad, y por suerte para nosotras, no hay equipos con proyectos tan ambiciosos como el que tuvo Eibar la temporada para nosotras.Muchos equipos de DHB habrán sufrido bajas de jugadoras, al igual que nuestro equipo. Sin embargo creo que tenemos la ventaja de haber trabajado ya desde antes sobre ese grupo compacto del que hablaba, y eso juega a nuestro favor: hemos aprendido a superar de la mejor manera posible situaciones de jugadoras importantes que han tenido que dejar Indus.  No sería la primera temporada en la que jugadoras que hasta entonces habían pasado más “desapercibidas” dieran una grata sorpresa y asumieran más responsabilidades en el equipo. 
Creo que todos los equipos nos encontramos en una posición difícil y que quien vaya a despuntar en la DHB será por hacer las cosas bien ahora, con prudencia  y disciplina, y trabajar al unísono.  Y creo que vamos por el buen camino.”


Viki, ¿Que objetivos colectivos tenéis este año? ¿e individuales?

“Siempre hemos sido un equipo con aspiraciones altas, aunque luego la realidad es otra, creo que queremos conseguir un objetivo claro, subir a División de Honor. Este objetivo es por supuesto a largo plazo, ya que nos queda mucho camino que recorrer y muchas cosas que aprender como equipo, pero siempre hay que tener claro lo se quiere, ya que sino por el camino te puedes perder.

Siendo realistas, a día de hoy y en un futuro próximo debemos consolidarnos como equipo en DHB Femenino ocupando un lugar entre los cuatro primeros puestos, así como tener un segundo equipo de formación que nos de apoyo. Eso hará que haya un aumento de calidad en los entrenamientos y que se verá reflejado en los partidos.

A nivel individual es algo muy personal, soy una persona muy competitiva y que siempre quiere dar su 200% en todas los aspectos. Tener esta personalidad me ha llevado a tener muchos éxitos en mi vida, así como muchas decepciones, aunque no me arrepiento de nada porque todo ha sido para aprender.

Para este año en especial quiero trabajar la parte física ya que las dos lesiones graves que he tenido en estos últimos 5 años no me lo han permitido hacerlo al 100%, y así poder disfrutar de los resultados en el campo, además de poder trabajar para el Club en relación con el femenino y dar ese pequeño salto que nos falta.”



¿Cuál es ese pequeño salto que os falta?

“Como ya he mencionado antes, contar con un equipo de formación que nos aporte esa calidad en los entrenamientos es fundamental, así como trabajar más la preparación física que es lo que te hace aguantar bien los últimos 20 minutos de partido que es donde la balanza se pone de un lado u otro cuando tienes un rival en frente del mismo nivel.”

¿Qué crees que es lo que engancha a las chicas que se quedan y se han quedado en Industriales Femenino?

“Es difícil de explicar con palabras, pero creo que somos un equipo que jugamos con el corazón en la mano, muy sentimental. Las chicas que se han ido quedado a lo largo de estos años han tenido esa sensación que tenemos todas de sentimiento de pertenencia de salir al campo a defender no solo un Club y un escudo, sino a tu mejor amiga, hermana, alma gemela, compañera..etc. y eso creo que lo hemos sabido transmitir muy bien. Yo siempre digo que una vez que eso entra en el pecho ya es muy difícil quitarlo y pasas a formar parte de una familia de la que ni puedes ni quieres salir…y sino preguntádselo a Teresa, Almudena Rico, Carlota o Ana.”


Fotos Neil Cheek